La noche del día 6 al 7 de septiembre de 1996, sin especificar hora, Javier Iglesias murió en Buenos Aires, a consecuencia de ser baleado por la policía menemista. Tenía 36 años.
Este asesinato fue, además, manipulado de forma artera en el sentido que que se presentó a Iglesias como asaltante a un furgón blindado. Sin embargo, entre las pertenencias que llevaba Iglesias encima estaba su agenda personal (¿alguien lleva encima su agenda personal a un atraco?). La justicia argentina, con posterioridad, terminó de amasar la mentira: cubrió con una cortina de silencio el "affaire" y todo quedó en nada.
Ahora que la justicia argentina trata de desvelar a distancia los "crímenes del franquismo", ¿no tiene un hueco ni presupuesto para el crimen de un español en Buenos Aires que, además, estaba comprometido con las capas más pobres de aquel país?
Javier Iglesias fue un destacado militante de FE de las JONS (aut.) durante la "transición" y, tras su marcha a Argentina (donde se casó y fue padre de una niña), contactó con los sectores radicales del peronismo, de los que no tardará, por su preparación y garra políticas, en convertirse en un dirigente de los "sin techo" bonaerenses. Testimonios de argentinos, aseguran que grandes empresarios de la construcción de Buenos Aires habían convertido a Iglesias en un objetivo a liquidar.
En 2007, Eds. Nueva República editó un interesantísimo libro de y sobre Iglesias titulado "JAVIER IGLESIAS: VOLVERÉ Y SERÉ MILLONES" que ofrece el auténtico perfil de un luchador comprometido con la justicia social y la dignidad humana.
Para quienes conocimos a Javier, "el gallego", su recuerdo será imborrable.
Acto de presentación Solidaridad Hispano-Argentina
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